5/11/10

Semana 4, Semana 5, y casi semana 6

NOTA: Algún día me trabajaré un poco más los títulos. Lo prometo...



Veinte días dan para mucho, si no que se lo diga a los de Perdidos. O a Samanta Villar (d.e.p.). Y como nadie quiere que haga textos largos, pues os escribo una lista de la compra, y que cada uno lea lo que le apetezca.




- Como el “niño raro” haría, una tarde salí a correr. Bueno, eso no lo haría el niño raro. Pero lo que sí que haría sería volver andando, descalzo, escuchando bandas sonoras… por la orilla de la playa. Y tumbarse en una hamaca mientras se hace de noche y tres señores sospechosamente homosexuales con bañadores ajustados le miraban sugerentemente. Sin duda, es el niño raro.




- Las clases de griego pasaron a mejor vida. ¿Dónde quedaron los nobles propósitos antes de venir? Bueno, haremos otros nuevos ahora que se acerca Año Nuevo. Pero seguro que entre ellos no estará volver a clases de griego.


- Por las mañanas me gusta a ir a la biblioteca. Allí puedo descargar series, películas, editores de video para hacer mi documental. Lo que no me gusta es que me toque la mesa donde no hay enchufes, y tenga que agacharme al suelo a enchufar el portátil junto a una orgía de polvo y pelos largos. Lo paso muy mal… de verdad. Ah, y hay un gran cuadro con la cara Juan y Medio.

- ¿Sabíais que aquí la gente no roba? ¿Y sabíais que si pones anís en los macarrones no sabe bien? Pero eso no es todo, ¿Sabíais que estoy trabajando en un sistema de comunicación basado en el respeto al medio ambiente, el ahorro económico y la innovación tecnológica? Dos yogures y un hilo de 20 metros.

- Rethymno está lleno de tentaciones culinarias. Por 2 euros puedes comer un delicioso pitagyros. Por 3 euros, un bocadillo con extraño condumio en el interior. Y lo mejor, barquillos rellenos de chocolate. Se requiere mucha fuerza de voluntad. Aunque yo he cogido unos kilos de más.

- Una noche fui a bailar salsa. Yo solo no, sino con mas gente. Erasmus femeninas. Después de una hora, lo único que me llevé fue haber palpado las orondas carnes de las voluminosas mozas cretenses. Así sí (mentira).

- También fui al Opera, discoteca local. Y espero no tener que volver más veces.

- Ya somos tres españoles en Olga´s Pension. Así no voy a mejorar mi nivel de inglés.




- Empiezo a conocer las enrevesadas calles del pueblo. Es difícil diferenciarlas. En todas ellas hay gatos, bolsas de basura en las puertas de las casas, y motos a toda velocidad que intentan atropellarte.

- Con el cambio de hora, a las 6 ya es de noche. Esto me va muy bien, ya que me gusta cenar a las 8.

- He ido al gimnasio. Dos horas. Durante dos días. En dos semanas.

- Un día, todos se fueron de viaje menos yo. ¿Por qué? Porque quiero visitar ciertos lugares con vosotros. Amigos. Que vais a venir a verme.

- Mi vida empieza a tener un carácter más académico. Ya estoy haciendo trabajos.

- Fui a una fiesta de Halloween sin disfraz. Y todavía no me han exluido.

- Me han enseñado una expresión nueva: “La típica mierda de siempre”. Es realmente útil en todos los contextos y situaciones de la vida.

- Robo el pan del comedor de la universidad, para poder hacerme en casa pan con tomate. ¿Qué curioso no? Ahorrando dinero, y robando el pan para hacer un plato típicamente catalán.

- El día 12 vuelvo a Salamanca. El día 16 vuelvo a Rethymno. A ver si esta vez me hacéis una maldita fiesta de despedida, de llegada... o de pijamas.

- He comprado bacalao. Pero tendré que desmigarlo. He comprado patatas. Pero tendré que cortarlas y freírlas yo mismo. Tengo cebollas y huevos. Sí, quizá también tenga más tiempo libre que vosotros.

- Cada jueves por la mañana voy al mercado a comprar frutas y verduras. Hay que ir temprano para que no te quiten los tomates buenos las señoras de negro. Sí, como las del anuncio de yogur griego de Danone.




- Un día hice macarrones. Dos cosas. Uno, si venís a Creta, invertir en un buen tomate frito. Y dos, intentad no confundir el anís con cualquier otra especia. Los macarrones con anís no están buenos.

- Me corté el pelo por el doble por lo que lo hace Felipe en Badajoz. Y no se qué pensar, porque Felipe me da conversación, pero aquí voy a una peluquería-after-hour (verídico) donde me dan masajes capilares.

- Fui a la comisaría de Rethymno como acompañante-traductor de otra erasmus española para notificar las irregularidades cometidas en su residencia (vamos, que se quería ir y no le devolvían la fianza). Mientras éramos atendidos, ladrones de poca monta aparecían esposados ante nosotros, y los gritos de algún tunante esquizofrénico puso en alerta a todo el edificio. La típica mierda de siempre.

7 comentarios:

  1. Qué majo eres.

    ¿Sólo vienes 4 días a España o se te han olvidado los meses?

    Me acuerdo de ti, porque tengo un amigo italiano Erasmus, y está más perdido que un pulpo en un garaje. Pero tú eres más listo, creo.

    Au revoir!

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  2. ¿Dónde ha quedado el David ocurrente y original de antaño, cuyas historias fluían y seguían un hilo argumental? Seguro que entre las carnes orondas de las cretenses, en fin..

    Muy gracioso cari, muy gracioso xD

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  3. me encantan las fotos!!! son geniales...

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  4. Y tú qué, ¿no has hecho nada más durante el siguiente mes?

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  5. Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.

    me respondes munekitacat@gmail.com

    besos

    Catherine

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  6. Creo que hay una influencia de Acuario entre los hilos de tus historias.

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  7. Hacía tiempo que no te leía. Pero tu vida me mola y sobretodo tus fotos. qué bonito!!
    Un saludo desde los Madriles

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